Tras mil horas caminando
y mil kilómetros recorridos
Ahora estoy muy cansado
En medio del angosto camino
El agua que aparece
Como la magia del hechicero
En un manantial de peces
Que nadan en su propio cielo
Me alivia la garganta
me calma la pesada sed
Me hace como una manta
en mis rojos labios al beber
¡Oh alabado manantial!
Rico eres y rico siempre serás
Al viajero tu agua das
Sin pedir nada a cambio más
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